Entre el queso y el marshmellow
Desde hace un tiempo se nota de manera insidiosa el auge de este discurso "motivacional" en los texto de autoayuda tan populares en nuestras librerías como ¿Quién se ha llevado mi queso? y No te comas el marshmellow...todavía. Detrás del gimmick del humor ligero y las metáforas de comida hay todo un discurso de postergar la gratificación inmediata y saber lidiar con la frustración cuando lo que queremos no está a la vista. Es sumamente curioso que este sea un discurso dirigido a las empresas y a empresarios, por lo que el ideal es claramente capitalista. Sin embargo, ¿no es precisamente el discurso capitalista el que empuja a consumir y obtener todo lo que puedas y quieras sea de la manera que sea? Estos textos me recuerdan a otro texto que me obligaron a leer en la clase de teología del colegio "La nueva psicología del amor" que iba por la misma línea. Es evidente el curioso maridaje del discurso capitalista y la moral cristiana.