Me gustó mucho este artículo del que fue mi profesor de CIPO 3011, Rafael Ruiz Garófalo. Va por la misma línea de lo que se comentó en la entrada anterior.
VIRGINIA: Dos preguntas que son ignoradas
Rafael Ruiz Garofalo
ESPECIAL PARA CLARIDAD
rrgpuer@aol.com
Por lo menos dos preguntas están en orden respecto a la matanza de estudiantes y profesores ocurrida la semana pasada en la universidad de Virginia Tech. ¿Por qué esto ocurre en Estados Unidos con tan triste frecuencia? ¿Qué indica esto, si algo, sobre la cantidad de armas de fuego en manos de la población y la facilidad en obtenerlas? Las horas dedicadas por la televisión y la tinta de los periódicos también dedicadas a este horrible acontecimiento son gastadas en nimiedades y boberías. Las preguntas esenciales nunca se hacen.
En algunos otros países se da una terrible violencia, incluso un completo colapso del orden; pero eso usualmente es algo político o relacionado al tráfico de drogas ilegales.
Ahora en Virginia Tech un estudiante de cuarto año, nacido en Corea pero residente en Estados Unidos desde la edad de siete años y, por tanto, formado en esa sociedad, va a un edificio y asesina a dos personas, luego se dirige a un correo y envía a la cadena NBC un vídeo relacionado a él mismo como asesino, y en unas horas regresa a otro edificio y asesina a treinta estudiantes más y hiere a por lo menos otros 15.
Cho Seung-hui nació en Corea del Sur, pero ha sido criado y aculturalizado en Estados Unidos. Esa mente enferma, excepto que no sea algo físico, químico o congénito, es “Made in USA”. Su familia son inmigrantes legales, bien acomodados, con un negocio propio de “laundry” y su hermana estudió en la universidad de Princeton y ahora trabaja para el gobierno federal.
Lo anterior no ocurre solamente en Estados Unidos. En Dunblane, Escocia, en 1996, hubo 18 muertes en una escuela. En Erfur, Alemania, en 2002, ocurrieron18 muertos en una escuela. Pero es solamente en Estados Unidos donde este tipo de matanza sin justificación o propósito alguno ocurre con tal frecuencia. En otros países se dan más muertos y violencia producto de luchas políticas y/o motivo de las drogas, pero en lugar alguno ocurre lo de Estados Unidos.
¿Ir a un dormitorio o salón de clase y comenzar a asesinar a sus compañeros sin motivo o propósito alguno? Esto es algo típico de USA.
En 1966, en Austin, Texas, un hombre mató 16 personas e hirió a otras 31 disparando desde la torre de la Universidad de Texas.
En 1997, en el estado de Kentucky, un adolescente de 14 años asesinó a tres compañeros de clase e hirió a cinco durante una actividad de oración de su escuela superior.
En 1998, en Arkansas, dos adolescentes de 13 y 11 años, vestidos con camuflaje militar, mataron cinco niñas, una maestra e hirieron otros 11 estudiantes en un escuela intermedia.
En 1998, en el estado de Oregón, un adolescente de 15 años regresó a la escuela de donde había sido suspendido el día anterior por haber traído un revolver, asesinó a tres personas e hirió a otros 23 compañeros de escuela.
El 20 de abril de 1999, en el caso más conocido, en el estado de Colorado, dos adolescentes, uno de 18 años y el otro de 17, asesinaron a doce estudiantes, un maestro e hirieron a 23 antes de suicidarse. Esto fue en la escuela superior de Columbine. Los adolescentes asesinos planificaron y ensayaron la matanza durante un año. Dicho crimen fue el motivo del premiado documento del cinesasta Michael Moore, titulado Bowling in Columbine.
En 2005, en una reservación de indios americanos en Minesota, un adolescente de 16 años asesinó a sus abuelos, cinco estudiantes, un maestro y un policía de seguridad antes de suicidarse.
En 2006, en Pennsylvania, un hombre de 32 años asesinó en forma de ejecución a 4 niñitas e hirió a siete en una escuela de la religión Amish.
¿A qué se debe este tipo de asesinatos? ¿Por qué ocurre con tanta frecuencia en Estados Unidos? ¿Qué indica esto de la sociedad donde se produce? ¿Qué indica de sus valores? ¿A qué se debe esta patología en ciertas personas?
Los políticos (hace años en Estados Unidos no existen dirigentes políticos, simplemente políticos buscando la elección) y los medios le dedicaron muchísimo tiempo a la tragedia en Virginia, al mismo tiempo que a propósito y muy concientemente ignoraron las dos preguntas esenciales: ¿Qué patología se da en la sociedad estadounidense que produce este tipo de comportamiento? y ¿Cuál es el asunto con el control o no control de armas de fuego?
En el debate relacionado con el control de armas y los derechos que concede la segunda enmienda, estableciendo el derecho a portar armas, no se llega a nada. Los defensores de un estricto control de armas señalan a la facilidad que existe de adquirir armas de fuego especialmente en algunos estados y la enorme proliferación de éstas. Indican que es ésta la causa principal de la gran cantidad de muertos mediante armas de fuego. Limitar el acceso es lo esencial. Esa ha sido la posición de la mayor parte de los Demócratas, los liberales y progresistas. Pero ahora tenemos que aquellos Demócratas que aspiran a la Casa Blanca llegan al colmo de no declararse en favor del control de armas por temor a perder votos.
Bien, pero, como señala Moore en su película, en Canadá existen proporcionalmente más ciudadanos con armas de fuego que en Estados Unidos y, sin embargo, el nivel de crimen y violencia producto de éstas es mínimo. Lo mismo ocurre en Suiza. Entonces, el problema quizás no es con las armas, sino con las personas en determinada sociedad.
Ahora, los que en Estados Unidos defienden fanáticamente el supuesto derecho de portar armas, y en vista de lo ocurrido en Virginia, argumentan que si algunos estudiantes hubiesen estado armados el número de muertos hubiese sido menor, se hubiesen podido defender. En algunos blogs hay quienes argumentan que si a los estudiantes se les permitiese portar armas legalmente a la escuela ocurrirían menos de estas matanzas. Y otros escriben que es irresponsable y peligroso prohibir armas en los salones de clases pues se está indefenso. Una buena parte de las cartas dirigidas al periódico The New York Times y otros medios también defienden el derecho a la portación de armas, argumentando que si algunos de los estudiantes o profesores en Virginia Tech hubiesen estado armados, se hubiesen podido defender y la matanza no hubiese sido tan grande.
Está en orden señalar el amor de los estadounidenses a sus armas y a la facilidad en adquirirlas. Pero, ¿es esto el motivo de dichos aberrantes acontecimientos? Si en Canadá, proporcionalmente, existen más armas de fuego en manos de la población que en Estados Unidos, y el nivel de violencia mediante armas de fuego es mínimo, entonces la pregunta es: ¿qué ocurre en Estados Unidos? No son las armas de fuego en sí, sino la población.
En Estados Unidos mueren más de 30,000 personas anualmente por causa de armas de fuego, más de uno cada veinte minutos.
¿Cuál es la solución? La realidad es que si uno o más de uno de los estudiantes en Virginia Tech hubiese poseído un arma de fuego y la destreza para usarla, quizás el número de muertos indefensos no hubiese sido tal.
Si el asunto es el control de armas de fuego, entonces los candidatos a la presidencia por el Partido Demócrata evidencian una enorme cobardía. O están en favor del control de armas o no lo están. Los tres principales candidatos Demócratas sencillamente obvian el asunto. Barak Obama, Hillary Clinton y John Edwards invitan a rezar y de ahí no pasan.
Se argumenta que en 2000 Al Gore fue perjudicado en dos o tres estados por su posición en favor del control de armas y, por tanto, los candidatos Demócratas, oportunistas como son, no desean hablar de eso. Pero tampoco se refieren a que ésta es una sociedad enferma y repleta de violencia. Estamos insensibilizados por la violencia. No nos preocupamos por la enorme violencia que el gobierno les inflige a otros pueblos. Treinta y dos muertos en Irak diariamente es un aperitivo. Cientos de miles de iraquíes han muerto y más de tres mil soldados estadounidenses.
Ni los medios ni los políticos desean preguntar o conversar sobre ciertas cosas.