Histoires quebecoises 1
Lo prometido es deuda. Les traigo algunas imágenes de mi viaje a Canadá. Esta es la primera de una serie. Esta pegatina muestra la opinión de la mitad de la población de Quebec. Aparentemente, habrá una elección en el 2007.
Éste es un souvenir que me traje del HERMOSO campus de la Universidad de McGill en Montreal.
Voicí la Boulangerie Paul. En esta panadería en la Rue St. Paul, compraba mi desayuno todas las mañanas: croissants de chocolate y almendras. Mmmm
Voicí fixión, el antro preferido de la bohemia autora. Es un club latino cuyo dueño es argentino y está en la Rue St. Jean. En el interior se parece mucho a Rumba, pero con refrigeración eficiente. Tocan desde salsa hasta bachata y por supuesto mucho reguetón. Aunque Montreal tiene una vida nocturna más variada y cosmopolita, este club tiene un encanto especial por ser el punto de encuentro de los expatriados latinoamericanos de Quebec. Aquí fue donde aprendí a bailar bachata el año pasado gracias a un gentil haitiano llamado Etienne. Espero que cuando regrese el año que viene, siga abierto.
Continuará